En salud mental, es habitual que los profesionales decidan hacer abordajes terapéuticos a ciegas, algunas veces no es posible evaluar y esta es la única opción, pero muchas otras optan por un diagnóstico exprés o trabajar de espaldas a los diagnósticos.
Es frecuente encontrar pacientes que pasan por multitud de profesionales de la salud mental y que cada uno de ellos diagnostique trastornos diferentes o que muchos de ellos ni siquiera encuentren un problema que diagnosticar, llevando a las personas a la desesperación y a la confusión de no saber que les ocurre realmente generando desconfianza en los profesionales de la salud mental.
Por ello hemos creado un protocolo de evaluación exhaustivo en el que no solo evaluamos la problemática visible, sino que exploramos todo el espectro psicopatológico en búsqueda de todas las posibles comorbilidades asociadas que pasarían desapercibidas en un diagnóstico exprés.
Distintos profesionales con distintas especialidades se combinan para realizar una evaluación completa y exhaustiva de todo el espectro clínico maximizando las probabilidades de éxito del plan de intervención estratégico
