Nuestra forma de trabajo rompe con el modelo establecido por la mayoría de profesionales de la salud mental generalmente organizados en formatos individualistas. Es decir, profesionales en despachos privados o agrupados en gabinetes que trabajan de forma individual con sus pacientes, o que en caso de trabajar en equipo lo hacen siempre desde el mismo modelo teórico. De forma que, en las reuniones sobre casos, siempre realizan sus análisis desde las mismas perspectivas y puntos de vista similares, llegando a conclusiones parecidas.
La diferenciación del modelo Focus reside en que en lugar de asignar a cada paciente un profesional, asignamos a todo nuestro equipo cada uno de nuestros pacientes.
De esta forma siempre son varios profesionales los que evalúan e intervienen en cada caso desde distintos modelos terapéuticos eficaces para áreas específicas.
Podemos ver distintos psicólogos al mismo paciente intercalando diferentes terapias, o realizar terapias paralelas con otros miembros de su familia.
Para poder orquestar todo esto, debemos dedicar muchas horas a reuniones de equipo, intercambio de información sobre casos, supervisiones y co-terapias que encarecen la terapia, pero multiplican considerablemente nuestra calidad y eficacia clínica.